¿Qué es una lesión medular en niños?
La médula espinal es el tejido nervioso que va desde el cráneo hasta la parte final de la espalda y que, junto con el encéfalo, conforma el sistema nervioso central. Una lesión medular provoca que el cuerpo y el cerebro dejen de estar comunicados correctamente, lo cual tiene consecuencias en función de la gravedad del caso: desde malestar y debilidad muscular hasta la pérdida total de movilidad y de sensibilidad en la parte inferior a la lesión. Debido a ello, es habitual que en prácticamente todas las lesiones de la médula espinal se vea afectado el tren inferior y, si la lesión ocurre muy arriba, cerca del cráneo, también el resto del cuerpo.
Una lesión medular puede tener múltiples causas: malformaciones congénitas, enfermedades neurológicas, caídas, etc. Cuando un niño sufre una lesión medular, es importante un tratamiento temprano que permita minimizar las consecuencias. Para ello, una rehabilitación adecuada es fundamental.
Enfoque multidisciplinar para la rehabilitación de lesiones de médula espinal en niños
Cuando un niño cuenta con un problema en la médula espinal, es crucial tomar medidas que contribuyan a su mejora, tanto física como mental. Entre ellas, podemos destacar las siguientes:
- Terapia ocupacional: mediante diversas actividades interactivas, se le enseña a los niños a realizar actividades de la vida diaria, como, por ejemplo, a vestirse, a alimentarse y a jugar. Por supuesto, todo ello adaptado a las capacidades de cada niño, teniendo en cuenta las limitaciones de cada caso.
- Terapia psicológica: abordar el aspecto emocional es importante, tanto si la lesión ha sido accidental como si no, para que los niños puedan entender y procesar psicológicamente el impacto que esta realidad tiene en su vida. Gracias a ello, también será más fácil que mantengan una actitud positiva y estén más preparados para afrontar desafíos.
- Fisioterapia: permite incrementar la funcionalidad del niño gracias al fortalecimiento de sus músculos y de sus articulaciones, lo cual tiene un impacto directo en la movilidad de su cuerpo.
- Neurología: es fundamental que un profesional de estas características y con experiencia evalúe la situación del niño y realice una supervisión adecuada del tratamiento para que lleve a cabo los ajustes necesarios.
- Logopedia: si la comunicación o la deglución se han visto afectadas por la lesión medular, es importante llevar a los más pequeños a este especialista para que puedan mejorar su situación.
Pero, además de lo anterior, también hay otros dispositivos que se pueden utilizar para ayudar a los niños con lesiones en la médula:
- Sillas de ruedas adaptadas, diseñadas expresamente para cada niño, de modo que puedan moverse y participar en actividades, tanto en casa como en la escuela y, en general, con otros niños.
- Exoesqueletos pediátricos, gracias a los cuales los niños con este tipo de lesiones podrán mejorar su movilidad y gozar de una mayor autonomía y un sentimiento renovado de autosuficiencia.
Rehabilitación con exoesqueletos para niños con lesiones medulares
Contar con un exoesqueleto para tratar una lesión medular en niños es enormemente esperanzador, puesto que les ayuda a ganar movilidad e independencia. Con el uso de un exoesqueleto, nuestros hijos podrán moverse de manera más independiente, realizar movimientos y actividades que antes no podían y, además, mejorar su autoestima.
En Marsi Bionics nos dedicamos a investigar y diseñar exoesqueletos para niños con problemas de movilidad y estaremos encantados de hablar contigo para solucionar todas tus dudas.