Exoesqueletos que proporcionan movimiento

Para muchos niños con problemas de movilidad, la posibilidad de caminar puede parecer muy lejana. Y, sin embargo, es fundamental para que se desarrollen con independencia y para que las interacciones con su entorno y con las personas que les rodean alcancen otra dimensión. Contar con un exoesqueleto les permite no solo mejorar enormemente su movilidad y, más en general, su forma física, sino que les proporciona libertad, una mayor autoestima y un sentido renovado de esperanza.

La mayor parte de los niños pueden moverse por el mundo sin limitaciones, lo que les brinda la oportunidad de explorar y entender el entorno desde otra perspectiva. Sin embargo, los más pequeños que sufren de lesiones de la médula espinal, atrofia muscular y otras enfermedades o lesiones no pueden moverse con facilidad. Y, más allá de la barrera física que esto supone, los más pequeños también se enfrentan a consecuencias psicológicas, ya que pueden experimentar sentimientos de frustración, inferioridad y aislamiento, entre otros.

Por eso, contar con un exoesqueleto que les pueda ayudar a experimentar todas las sensaciones asociadas a caminar puede cambiar radicalmente sus vidas. Cuando un niño utiliza uno de estos dispositivos, se puede percibir claramente su sorpresa, pero también su emoción.

Con todo, comenzar a utilizar un exoesqueleto puede presentar algunos desafíos para los niños, algo completamente normal. Es posible que se experimente cierto miedo al utilizar un dispositivo de estas características por primera vez, puesto que es una sensación nueva y desconocida, lo cual puede resultar intimidante. Sin embargo, la curva de aprendizaje es rápida y, con el apoyo adecuado, los niños se acostumbran rápidamente a su uso y a disfrutar enormemente de todos los beneficios que le proporciona.

Caminar en compañía de los demás

Los estudios llevados a cabo demuestran que tener la capacidad de moverse mejora tanto la autoestima como los niveles generales de confianza de los niños que utilizan exoesqueletos. Esta realidad les permite desarrollar una nueva sensación de control sobre el entorno y participar en actividades junto a sus compañeros, así como moverse libremente por el aula y por otros espacios como la casa o el parque. De este modo, se ve notablemente reducido el aislamiento social, lo cual repercute positivamente sobre la salud de los más pequeños.

Fomentar la participación de los pequeños con problemas de movilidad es posible gracias a los exoesqueletos como EXPLORER. Al brindar la oportunidad de movimiento a quienes más lo necesitan, los niños pueden mejorar su sentimiento de inclusión al dejar de percibirse tan diferentes de sus compañeros. La igualdad de condiciones, en las que todos los niños pueden moverse y jugar, ayuda a crear un ambiente participativo, lo cual fortalece sus lazos sociales. Asimismo, también facilita el desarrollo de otras habilidades como, por ejemplo, la cooperación entre iguales y la comunicación.

Pero, además de producir un impacto emocional en los más pequeños, los padres también experimentan sentimientos muy positivos al ver a sus hijos caminar de manera autónoma por primera vez. Y no es para menos, pues son muchos los que llevan años inmersos en terapias, tratamientos y otros desafíos médicos con la finalidad de mejorar la situación de los niños. Presenciar ese primer momento en el que un hijo puede desplazarse por su cuenta suele provocar un antes y un después, transformando la realidad de todos los implicados.

Marsi Bionics, comprometidos con los más pequeños

En Marsi Bionics nos dedicamos al desarrollo de tecnología puntera para que los menores con problemas de movilidad puedan ganar autonomía y caminar por sí mismos con la ayuda de nuestros exoesqueletos. Nuestro compromiso con el bienestar de los más pequeños es firme y trabajamos cada día para mejorar la calidad de vida de quienes más lo necesitan. La sonrisa de alegría en el rostro de los niños es el motor que nos impulsa, y estaremos encantados de explicarte en detalle todo lo que podemos hacer por ti.